España, paraíso del aborto
LUIS LOSADA
Es el Estado de la UE-27 donde más ha crecido en la última década, y el tercer país en cifras tras Francia o Reino Unido.
España se ha convertido ya en el tercer país de la UE-27 con mayor cifra de abortos, sólo superada por Francia y Reino Unido. Los 118.359 registrados en nuestro país en 2011 superan a países como Alemania, con 108.867, o Italia, con 109.538. Incluso nos encontramos por encima de los 101.915 abortos de Rumanía, país con altos índices.
Si la foto es deprimente, peor es la tendencia. Mientras la mayoría de las naciones de nuestro entorno están moderando a la baja las cifras de abortos, en España no paran de crecer. “Si no hacemos nada y mantenemos la actual tendencia, en cinco o seis años alcanzaremos a Gran Bretaña y Francia en cifras de abortos con una población muy inferior”, advierte a LA GACETA el presidente del Instituto de Política Familiar (IPF), Eduardo Hertfelder, quien recuerda que hemos pasado del sexto lugar del ranking al tercero en apenas 10 años.
En algunos países europeos, como en Rumanía, el descenso ha sido de un espectacular 60%. Mientras tanto, en España la tendencia es alcista. En la última década la cifra de abortos ha subido un 69%, pasando de los 69.857 de 2001 a los 118.359 de 2011. Un incremento de 48.502 que contrasta con el crecimiento de 16.685 de Portugal o los 13.910 de Reino Unido. En la UE-27 la rebaja en la cifra de abortos es sustancial, pasando de los 1.354.474 en el año 2000 a 1.147.051 en 2010, con una reducción de 207.423; un recorte del 15%. En la UE-15, en cambio, la cifra ha subido en 42.000 en la última década; el crecimiento en España es de 48.502. “Es decir, el crecimiento del aborto en la UE-15 se debe a España”, concluye Hertfelder.
Mientras en Europa se usa cada vez menos el aborto como medio de planificación familiar, la tendencia española es la inversa. Como muestra, un botón: un 35,7% de los abortos de 2011 fueron abortos de repetición. En 2001 fueron 13.075 las mujeres que abortaron por segunda vez, frente a los 28.676 de 2011; un crecimiento del 119%. El incremento en abortos de mujeres con dos o más abortos pasados es más espectacular: un 237%; 4.039 en 2001 frente a los 13.633 de 2011.
“La ley Aído nos ha alejado de la convergencia con Europa, porque la consideración del aborto como derecho a petición no está contemplada en las legislaciones de nuestro entorno”, añade Hertfelder. Y es que —como denunciaron las asociaciones provida— los abortos se incrementaron en el año 2011 como consecuencia de una legislación que consagró el derecho al aborto. Por eso Hertfelder insta al Gobierno a cumplir su compromiso electoral. “Ha pasado un año y no hemos visto nada”. ¿Qué le parecen los anuncios realizados por Gallardón? “Insuficientes; son meros retoques de la ley Aído”. ¿Qué haría falta entonces para cumplir el compromiso electoral? “Si el Gobierno tuviera verdadera voluntad de defender el derecho a la vida, debería derogar la ley Aído y eliminaría el supuesto del peligro psicológico, que fue el coladero del 97% de los abortos de la anterior legislación”, responde Hertfelder, quien también apuesta por modelos europeos: exigencia del consentimiento paterno en el caso de las menores, causalizar el aborto, establecimiento de la figura del defensor del nasciturus y reconocimiento del derecho a la objeción de conciencia.
El presidente de IPF aboga por políticas que garanticen el derecho del niño en el periodo prenatal y el derecho de la mujer a la maternidad. “Considerar la existencia de dos beneficiarios a todos los efectos desde la primera ecografía tendría un efecto pedagógico indiscutible y no tendría coste económico”, señala el senador del PP Luis Peral. Hertfelder defiende que el aborto sea incorporado expresamente como violencia contra la mujer. Y es que la misma lobbista de los centros de abortos, Victoria Virtudes, reconoce que el 80% de los abortos se produce por presión de la pareja. Así lo reconoció también Sanidad en 2006. Es lo que Gallardón calificó de “violencia estructural”, con gran polémica.
Sobre Gallardón, la vicesecretaria general del PSOE, Elena Valenciano, pidió ayer que sea declarado persona non grata para las españolas. “La maternidad no es una cuestión de ministros ni de curas, es de las mujeres”, dijo.
Fuente: www.intereconomia.com/noticias
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