jueves, 5 de mayo de 2016

Cuidar la vida, sembrar esperanza.


En ocasiones, nuestros planes no terminan como deseábamos, pero si somos flexibles y acogemos el cambio, si nos dejamos sorprender por la vida, descubrimos otras posibilidades, que también pueden ser maravillosas.

Ningún camino está libre de dolor, ninguna decisión nos abrirá un camino llano, soleado y sembrado de flores... Cada rosa tiene sus espinas. Si queremos la rosa, hemos de aceptar su naturaleza, si le arrancamos las espinas, estamos fabricando un sucedáneo.

Muchas veces, la vida no entiende de plazos, de crisis, de sueños... y se abre paso, y nos sorprende, y nos propone un cambio de rumbo, nos invita a desplegar las alas de nuestra fortaleza: Esa que duerme como un oso hibernando, y que cuando despierta puede mover el mundo, crear vida, dibujar futuros posibles, ampliar la gama de color.

Queremos invitaros a caminar, a recorrer el itinerario que la vida nos propone, con sus llanos, sus curvas, bajadas y subidas. Y os proponemos nuestra compañía, para caminar a vuestro lado, para ser empuje si los vientos se vuelven desfavorables, para ser conversación... otro par de ojos que puedan otear el horizonte.

El tiempo siempre avanza, puedes consultar con nosotros para evitar que una decisión pueda nublar el resto de tus pasos, para construir y no destruir, para llenar los huecos de vida, e impedir que la amargura se haga sitio en tí.
Si la vida te ofrece un cambio de planes, conocerás otras posibilidades que también pueden ser maravillosas.

María Luisa Rodriguez

(Voluntaria de la Plataforma de Ayuda a la Mujer Emparazada de Jaén)